Qué es la igualdad de género y la diversidad
La igualdad de género en el lugar de trabajo se entiende como la igualdad de trato y acceso de los empleados y las empleadas a las oportunidades, incluyendo la participación económica y empresarial, así como la toma de decisiones; también implica valorar por igual los diferentes comportamientos, aspiraciones y necesidades con independencia del género.
La diversidad en el lugar de trabajo abarca la raza, el género, el grupo étnico, la edad, la educación, la religión, la orientación sexual, la ideología política, el estado físico y mental, así como otras características y cualidades distintas entre las personas.
Por qué son la igualdad de género y la diversidad pertinentes para las empresas
Para las empresas, garantizar la igualdad de género y una plantilla diversa tiene efectos positivos para toda la organización. Para lograrlo con éxito, es necesario que los propietarios y líderes de las empresas hagan un esfuerzo concertado para romper las barreras históricas y culturales, incluyendo los sesgos inconscientes. Numerosos estudios han puesto de manifiesto que permitir la participación igualitaria en la toma de decisiones tanto a mujeres como a hombres y garantizar que esos recursos se distribuyan equitativamente entre una plantilla diversa constituye un elemento clave del éxito para la continuidad, el desarrollo y la resiliencia de una empresa próspera.
Empresas de todo el mundo tienen ante sí el desafío de atraer y retener a los mejores equipos de empleados posibles. Aprovechar de manera eficaz la combinación óptima de experiencia, competencias, puntos de vista y fortalezas resulta esencial para la competitividad, la productividad y la rentabilidad, y es algo que las empresas de todo el mundo persiguen de forma activa. Además, en las organizaciones, los equipos mixtos aportan diferentes puntos de vista y metodologías prodecentes de experiencias vitales únicas. La variedad de perspectivas suele despertar la creatividad e impulsar la innovación.
En la actualidad, se reconoce cada vez más que:
- Promover la igualdad de género aporta beneficios directos en términos de mejora de la productividad, mayor crecimiento e innovación, mayor potencial de desarrollo profesional, diversidad de opiniones y estabilidad para la empresa.
- Entre los beneficios indirectos de la igualdad de género y la diversidad destacan la creatividad, el sentido de la justicia y la apropriación, así como la mejora del bienestar y la salud mental de los empleados.
- Un equipo competente y diverso forja una reputación sólida para la empresa.
- Las empresas se enriquecen en el ámbito operativo y financiero con las contribuciones únicas que realiza cada persona.
- El éxito de la diversidad en el lugar de trabajo se considera cada vez más como una parte esencial del desempeño de las organizaciones, y constituye un indicador de la calidad de la gestión de los dirigentes empresariales.
- Fomentar lugares de trabajo que respeten e integren diferencias eleva la moral y la productividad de los empleados.
Cuál es la postura de la OIE sobre la igualdad de género la diversidad
La OIE reconoce que la diversidad de la fuerza de trabajo incrementa la eficacia, la productividad y la sostenibilidad de la empresa y, por tanto, tiene una repercusión positiva en los resultados económicos y en la sociedad en su conjunto. La OIE trabaja para ofrecer apoyo a sus miembros en todos los países y en todas las fases de desarrollo, con el fin de fomentar una mejor comprensión de los beneficios ligados a la diversidad en el lugar de trabajo. Asimismo, la OIE pretende dotarlos de medios para participar en la legislación nacional mediante la redacción de políticas y prácticas sobre diversidad, de modo que estas no solo cumplan con la ley, sino que se hagan plenamente efectivos los beneficios operativos y en materia de productividad.
En cuanto a la promoción de la igualdad de género, en particular, redunda en interés del empleador fomentar lugares de trabajo exentos de discriminación contra las mujeres (y otros grupos) y garantizar que las decisiones relacionadas con el empleo se basen en méritos individuales y no en otros atributos. En este contexto, los empleadores buscan la eliminación eficaz de los obstáculos para acceder de forma igualitaria a las oportunidades de formación, educación, contratación y desarrollo profesional.
Cómo influye la labor de la OIE en materia de igualdad de género y diversidad en la promoción de la agenda empresarial
La OIE reconoce que, en general, las personas afrontan desafíos únicos a lo largo de diferentes etapas del empleo y el desarrollo empresarial. La naturaleza específica de estos desafíos y los medios para abordarlos dependen del contexto nacional, social, cultural y económico en el que viven y trabajan.
En este ámbito, la OIE:
- Apoyó la adopción del Convenio núm. 111 de la OIT sobre la discriminación (empleo y ocupación) y muchas otras normas de la OIT relacionadas con el género y la diversidad, a la vez que promueve su supervisión equilibrada por parte de los órganos de control de la OIT. Además, promueve la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo de 1998, que abarca la no discriminación en el ámbito del empleo y la ocupación, así como los principios laborales del Pacto Mundial de las Naciones Unidas.
- Trabaja en colaboración con la Oficina de Actividades para los Empleadores (ACT/EMP) de la OIT para brindar apoyo y orientación de primera mano a sus miembros sobre la diversidad y la igualdad de género a nivel nacional.
- Coopera y participa en los debates sobre el marco político mundial con el Comité Consultivo Empresarial e Industrial de la OCDE (BIAC), para promover de forma conjunta la justificación económica de la diversidad y la igualdad de género.
- Apoyó al Grupo de los Empleadores en la redacción y adopción de la Declaración del Centenario de la OIT de 2019, que insta a todos los Miembros, con el apoyo de la OIT, a dirigir sus esfuerzos al logro efectivo de la igualdad de género en materia de oportunidades y de trato. También establece claramente que la OIT debe encaminar sus esfuerzos a:
- lograr la igualdad de género en el trabajo mediante un programa transformador, evaluando periódicamente los progresos realizados, que:
- asegure la igualdad de oportunidades, la participación equitativa y la igualdad de trato, incluida la igualdad de remuneración entre mujeres y hombres por un trabajo de igual valor;
- posibilite una repartición más equilibrada de las responsabilidades familiares;
- permita una mejor conciliación de la vida profesional y la vida privada, de modo que los trabajadores y los empleadores acuerden soluciones, inclusive en relación con el tiempo de trabajo, que tengan en cuenta sus necesidades y beneficios respectivos, y
- promueva la inversión en la economía del cuidado.
- asegurar la igualdad de oportunidades y de trato en el mundo del trabajo para las personas con discapacidad, así como para otras personas en situación de vulnerabilidad.
- lograr la igualdad de género en el trabajo mediante un programa transformador, evaluando periódicamente los progresos realizados, que:
- Apoya a los Empleadores en la adopción del Plan de Acción de la OIT sobre Igualdad de Género.
- Elabora publicaciones sobre cuestiones pertinentes relacionadas con el género y la diversidad en las que no solo figuran recomendaciones políticas, sino que también recopilan ejemplos de cómo los miembros de la OIE mueven hilos en materia de igualdad de género y diversidad.