Cambio climático y transición justa

La OIE tiene el compromiso de apoyar la transición a una economía mundial con bajas emisiones de carbono para limitar el aumento de las temperaturas mundiales y evitar consecuencias económicas y ambientales devastadoras. Por ello, la OIE trabaja con su red mundial para promover una transición justa, ordenada y consciente de la importancia de lograr el cero neto en emisiones, a la vez que se garantiza un desarrollo económico y un crecimiento inclusivo continuados.

Qué son el cambio climático y la transición justa

El cambio climático es la alteración a largo plazo de las temperaturas medias y de los sistemas meteorológicos mundiales. Algunas de estas alteraciones tienen un origen natural, pero desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático. Esto se debe, en particular, al uso de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas natural, que producen los llamados gases de efecto invernadero, es decir, gases que atrapan el calor en la atmósfera, tales como el dióxido de carbono.

La transición justa significa garantizar que las políticas y normas de mitigación y adaptación al cambio climático sean eficientes y coherentes, limitar sus consecuencias sobre el mercado de trabajo y la destrucción de empleo, y apoyar a los trabajadores y a las empresas que se vean afectados por esta transición.

En el informe de la OIE Documento de orientación sobre el empleo, la transición justa y la gobernanza climática encontrarán un repaso exhaustivo de estas dos cuestiones conexas.

Por qué son el cambio climático y la transición justa importantes para las empresas

Las empresas desempeñan un papel fundamental a la hora de definir e implantar las medidas de acción climática. Las empresas dan trabajo a la gran mayoría de la población activa en todo el mundo, promueven el crecimiento económico, ofrecen bienes y servicios y hacen uso de creatividad e innovación para ayudar a resolver los desafíos a los que se enfrenta la sociedad. Si se gestionan de manera adecuada, los riesgos derivados del cambio climático pueden convertirse en oportunidades y, si se disponen políticas de mitigación y adaptación adecuadas, los mercados de trabajo pueden volverse más dinámicos, accesibles y sostenibles.

Cuál es la postura de la OIE con respecto al cambio climático y a la transición justa

La OIE aboga por una transición justa y ordenada que garantice un desarrollo económico y un crecimiento inclusivo continuados, a la vez que avanzan las transformaciones que permitirán el cero neto en emisiones.

Los esfuerzos de la OIE se centran, en particular, en el impacto de las políticas y medidas sobre el cambio climático sobre el empleo y las condiciones sociales, así como en garantizar que los responsables de la formulación de políticas escuchen, comprendan y tomen en consideración las perspectivas de las empresas.

La OIE también supervisa y sensibiliza sobre las siguientes cuestiones clave:

• El impacto de las políticas en materia de cambio climático, los mercados del carbono, el comercio de derechos de emisión y otros enfoques basados en el mercado, tales como los impuestos sobre el carbono, sobre el empleo y la competitividad.
• El impacto sobre los enfoques sectoriales y el empleo, tanto dentro de cada sector como a escala global.
• Los desafíos relativos a la adaptación, tales como la creación o pérdida de puestos de trabajo, las necesidades de competencias o de recualificación y el fomento de capacidades.
• Los vínculos entre los derechos humanos, el cambio climático y las empresas.

Cómo permite la labor de la OIE en materia de cambio climático y transición justa avanzar en las prioridades de las empresas

• La OIE ha desempeñado un papel decisivo en la redacción y en la adopción de un documento de referencia publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Directrices de política para una transición justa hacia economías y sociedades ambientalmente sostenibles para todos, y garantizó que se otorgara su debido reconocimiento a las prioridades económicas y empresariales.
• La OIE participa de manera activa en la configuración de los diálogos y la formulación de políticas sobre cambio climático gracias a su estatus de observadora oficial y a su condición de miembro de la agrupación de organizaciones empresariales e industriales de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el organismo que dirige las negociaciones y la aplicación del Acuerdo de París, así como al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
• La OIE ha creado un Grupo de Trabajo sobre la Transición Justa para facilitar el intercambio de experiencias, forjar alianzas y fomentar capacidades. Las cuestiones relacionadas con el clima y el empleo también ocupan un lugar destacado en la agenda del Grupo de Trabajo de Políticas sobre Desarrollo Sostenible de la OIE.
• La OIE ofrece orientaciones técnicas a sus miembros sobre muchas cuestiones políticas fundamentales, tales como la relación entre las empresas y los derechos humanos o el cambio climático. Para obtener más información sobre esta cuestión, lean la publicación de la OIE El cambio climático y las implicaciones en materia de derechos humanos para las empresas.
• La OIE mantiene a sus miembros al tanto de los avances que emanan de las negociaciones internacionales sobre el clima, en particular, aquellos de carácter normativo. En nuestra publicación La OIE en la COP26 encontrarán una breve panorámica de aquellos resultados que podrían afectar a las empresas.